INTERVENTO TUI PER DURBAN (versione spagnola)

Queridos compañeros,

Secretario General Mavrikos,

Presidencia del XVII Congreso de la Federación Sindical Mundial

En nombre de los millones de trabajadores afiliados a la Unión Internacional de los Sindicatos de Trabajadores en los Servicios Públicos y Similares (UIS-Servicios Públicos) deseo trasladar un caluroso saludo a los delegados y a todas las organizaciones miembro de la FSM que hoy se reúnen para relanzar y contribuir al crecimiento de nuestra gran organización internacional.

En estos últimos cinco años, la FSM ha crecido en todos los continentes y sectores demostrando así que la solidaridad internacionalista, el apoyo a las luchas, la capacidad de resistencia ante los proyectos criminales del capital y la necesidad de un movimiento sindical de clase, libre de vínculos con el capital, encuentran un apoyo firme en la FSM.

Las características de las políticas capitalistas que dominan la mayor parte de los países en todo el mundo son la centralización y la concentración del capital y la riqueza; la financiarización de la economía; el ataque sistemático a las funciones sociales del Estado conquistadas con la lucha de los trabajadores y los pueblos; la mercantilización de todas las esferas de la vida social en una lógica de privatización de todo aquello que pueda generar mayor renta al capital; los ataques contra el derecho internacional y la soberanía de los Estados; la centralización del poder político y su sumisión al poder económico y a las estrategias de militarización de las relaciones internacionales.

La FSM al completo está comprometida, en cada rincón del planeta, con la lucha contra las políticas capitalistas con el fin de derrotar la explotación del hombre sobre el hombre.

La Unión Internacional de los Sindicatos de Trabajadores en los Servicios Públicos y Similares (UIS-Servicios Públicos) – celebró su XII Congreso en Nepal, Katmandú, en febrero de 2015 – trabaja para favorecer el crecimiento, la expansión y el desarrollo de toda la FSM, al igual que las demás UIS.

Los trabajadores públicos se encuentran hoy bajo el feroz ataque del capital y los patrones en todo el mundo.

La crisis sistémica del capital – iniciada en 2008 en Estados Unidos – se ha dejado sentir en todo el mundo y sus devastadores efectos no están remitiendo. Esta crisis ha favorecido el ataque a los servicios públicos y a las condiciones laborales en las oficinas y las empresas con el principal objetivo de destruir las conquistas del movimiento obrero internacional sobre todo en materia de formación, protección de la salud y garantía de las pensiones.

Tras los enormes progresos que el movimiento obrero había impuesto a nivel internacional gracias al estado de bienestar creado como respuesta a la llegada del socialismo, ahora el capital está intentando recuperar todo aquello que se le había obligado a conceder tras la segunda guerra mundial.

El crecimiento de las funciones sociales del Estado ha llevado en todos los países a una reducción importante de las desigualdades que hoy, en cambio, corren el riesgo de incrementarse considerablemente.

El principal instrumento desplegado por la burguesía y los gobiernos capitalistas es la privatización de los sectores estratégicos de la economía y el desarrollo transfiriendo a particulares bienes que hasta ahora estaban garantizados por el monopolio estatal con el fin de asegurar a las multinacionales y a los monopolios privados enormes acumulaciones de riqueza mientras las poblaciones han sufrido el incremento de los precios, así como una reducción y empeoramiento de la difusión y la calidad de los servicios.

Durante años, los gobiernos capitalistas han trabajado de manera científica para que los servicios públicos se degradaran hasta llegar a ser de mala calidad con el cierre de colegios, hospitales y otros servicios de las comunidades, además de recortes en las prestaciones sociales y la seguridad social para poder afirmar que el sistema público ya no tenía la capacidad necesaria para garantizar la eficiencia y la calidad de los servicios y que, por tanto, era inevitable asignar estas funciones a particulares.

Obviamente, para tener éxito en esta operación era necesario provocar que los servicios públicos fueran ineficientes menoscabando incluso los derechos de los trabajadores públicos comenzando con el derecho a la huelga y a la organización sindical e imponiendo, con la complicidad de los sindicatos afiliados a la CSI, una reducción en el número de empleados sin garantizar el reemplazo necesario, así como recortando los sueldos, congelando las carreras profesionales, bloqueando la contratación colectiva, incrementando las horas de trabajo y provocando la proliferación del trabajo precario.

Con el Congreso de Katmandú, la Unión Internacional de los Sindicatos de Trabajadores en los Servicios Públicos y Similares (UIS-Servicios Públicos) ha retomado sus actividades con mayor fuerza para luchar contra las privatizaciones y la agresión del capital a los servicios y a los trabajadores públicos.

En particular, la UIS-Servicios Públicos lucha por:

-    Servicios públicos modernos, eficientes, de calidad, universales y gratuitos para responder a las necesidades reales de los trabajadores y las personas. Asimismo está en contra de su externalización o privatización, además de rechazar su utilización para que la oligarquía acumule beneficios.

-     La abrogación de todas las normas que afectan a los derechos de los trabajadores de la Administración pública en los países en los que se han impuesto.

-    La mejora de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores de la Administración pública, es decir, mejores salarios y horarios de trabajo compatibles con su vida personal y familiar.

-    Poner fin a la precariedad de los contratos laborales y ofrecer garantías de estabilidad en el empleo público para garantizar la independencia frente a los gobiernos capitalistas, tanto de la administración central, como de la regional y local, y en los sectores participados por propiedades del Estado.

-    Ejercer el derecho a la libertad sindical (asociación, encuentros, manifestaciones, participación, etc.) en todos los lugares de trabajo y el derecho a la negociación y a la contratación colectiva.

-    Aplicar políticas sociales que respondan a los intereses del pueblo y de los trabajadores para una distribución más equitativa de la riqueza rechazando asimismo las políticas sociales de beneficencia.

-    Rechazar todas las políticas neoliberales y de austeridad que, en varios lugares del mundo, intentan destruir el trabajo y los derechos sociales de los trabajadores y los pueblos.

-    Luchar a favor de la paz y la solidaridad internacionalista, contra la guerra, el militarismo, la agresividad, las injerencias y los bloqueos que menoscaban los intereses de los trabajadores y los pueblos, así como en defensa de la soberanía nacional y por la autodeterminación de los pueblos.


Por primera vez hemos promovido y puesto en marcha un día internacional de lucha contra las privatizaciones que se ha celebrado en numerosos países del mundo el 4 de abril de 2016 contando con la participación de sectores relativos a otras UIS (trasportes, educación, etc.).

Hemos decidido favorecer en el futuro la participación y las iniciativas ampliando la movilización a una “semana de lucha contra las privatizaciones” que se celebre cada año a principios del mes de abril.

En cuanto a la estructuración de las UIS regionales, hasta ahora hemos logrado convocar y organizar la Unión Internacional de los Sindicatos de Trabajadores en los Servicios Públicos y Similares (UIS-Servicios Públicos) únicamente en Europa. En los próximos meses convocaremos las demás reuniones regionales con la esperanza de contar con una mayor colaboración por parte de los vicepresidentes regionales y con la reactivación de las relaciones en todos los continentes. Hemos tenido que reemplazar al vicepresidente para América Latina, lo cual ha provocado un retraso en el crecimiento de la organización en esta región.

En el plano económico, son poquísimas las organizaciones que abonan su cuota anual, lo cual dificulta considerablemente la organización de reuniones, la impresión de material de propaganda, etc. De todas formas, hemos creado un sitio web y una página en Facebook e invitamos a todas las organizaciones a que nos envíen noticias sobre sus luchas e iniciativas con el fin de preparar lo antes posible un boletín informativo internacional con carácter periódico.

A pesar de las dificultades a las que nos hemos enfrentado al reconstruir la Unión Internacional de los Sindicatos de Trabajadores en los Servicios Públicos y Similares (UIS-Servicios Públicos), tenemos la determinación de continuar con nuestra labor, que consideramos muy útil para toda la FSM. Asimismo, instamos a las organizaciones y a las confederaciones de todos los países en los que está presente la FSM a que nos ayuden a promover la afiliación de los sindicatos del sector público a la UIS, así como a fortalecer el compromiso tanto para su desarrollo como para el de toda la FSM.